Foto: Archivo: UNOCHA/David Ohana
Tomado de: Naciones Unidas
Tras el lanzamiento norcoreano de un misil intercontinental, la responsable de cuestiones políticas de la ONU llama a ese país a respetar la prohibición de esas actividades y refrenda el compromiso de la Organización de trabajar con todas las partes por la desnuclearización y la paz duradera en la península. También pide que se permita el acceso de la ayuda humanitaria.
La República Popular Democrática de Corea lanzó el jueves un misil balístico intercontinental que cubrió un rango de 1090 km para caer luego en el mar dentro de la zona económica exclusiva de Japón, informó este miércoles la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos.
El Consejo de Seguridad trató el tema este viernes en una sesión en la que Rosemary DiCarlo recordó que Corea del Norte no había hecho pruebas con misiles intercontinentales desde noviembre de 2017.
DiCarlo señaló que el lanzamiento constituyó una violación flagrante de la moratoria norcoreana autoimpuesta en 2018 y una transgresión clara de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
“Este lanzamiento implica el riesgo de desencadenar una escalada significativa de las tensiones en la región y más allá de ella”, advirtió.
Agregó que el Consejo reafirmó en 2017 sus decisiones de que la Corea del Norte no debía realizar más lanzamientos utilizando tecnología balística.
Sin embargo, ese país ha hecho doce lanzamientos de misiles balísticos sólo este año, detalló.
Lanzamiento sin alerta
DiCarlo explicó que el gobierno de Pyongyan no emitió notificaciones de seguridad marítima o del espacio aéreo para ninguno de estos lanzamientos pese a que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) le ha reiterado que los lanzamientos de misiles no anunciados representan un grave riesgo para la aviación.
La alta funcionaria citó las declaraciones de Corea del Norte indicando que los lanzamientos supusieron una prueba de armas hipersónicas, misiles transportados por ferrocarril, un misil balístico de alcance intermedio y pruebas de sistemas relacionados con el desarrollo de satélites militares de reconocimiento.
“Ese país parece estar persiguiendo activamente su programa nuclear”, recalcó y añadió que el 7 de marzo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) alertó de que había “indicaciones en curso consistentes con la operación del reactor de cinco 5 megavatios en el sitio de Yongbyon”, para posteriormente reportar que se registraban actividades de construcción en ese lugar.
Dichas operaciones incluyen la edificación de un anexo a la instalación de enriquecimiento de uranio por centrifugación. El mismo día, el análisis de imágenes satelitales mostró actividad renovada en el sitio de prueba nuclear de Punggye-ri por primera vez desde que Pyongyang anunció su cierre y desmantelamiento en 2018.
DiCarlo enfatizó la condena enérgica del Secretario General al reciente lanzamiento, quien ha manifestado repetidamente su compromiso de trabajar con todas las partes por una paz sostenible y la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea.
Exhortación al diálogo
En este sentido, instó al gobierno de la República Popular Democrática de Corea a cumplir con las decisiones del Consejo de Seguridad, a restablecer el diálogo y a aprovechar los esfuerzos diplomáticos al respecto.
Por otra parte, la responsable de Asuntos Políticos encomió el contacto regular y la cooperación entre las partes clave en la península de Corea que buscan entablar conversaciones sin condiciones con Corea del Norte y recalcó que la unidad del Consejo de Seguridad en este asunto “es fundamental para aliviar las tensiones, superar el estancamiento diplomático y evitar un ciclo negativo de acción y reacción”.
Situación humanitaria
Con respecto a la situación humanitaria en ese país, DiCarlo consideró imperativo que se aborde, sobre todo porque el nivel de vulnerabilidad de gran parte de la población podría haber aumentado como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y del cierre de las fronteras en 2020.
La secretaria general adjunta reiteró el compromiso y disposición de la ONU y sus socios humanitarios de ayudar a los norcoreanos que lo precisen.
Asimismo, refrendó el llamado a que se permita la entrada irrestricta de personal y suministros humanitarios para atender a la población.